El hígado graso por consumo de alcohol describe un daño causado por el consumo excesivo de alcohol que incapacita al hígado para descomponer las grasas, que se van acumulando en el organismo. Si se continúa la ingesta de alcohol, el hígado graso puede llegar a convertirse en cirrosis. El hígado graso ...
El hígado graso por consumo de alcohol describe un daño causado por el consumo excesivo de alcohol que incapacita al hígado para descomponer las grasas, que se van acumulando en el organismo. Si se continúa la ingesta de alcohol, el hígado graso puede llegar a convertirse en cirrosis.
El hígado graso no alcohólico describe la situación en la que el hígado no puede metabolizar correctamente las grasas lo que provoca que se almacenen en sus tejidos. La causa suele deberse a que el organismo es incapaz de sintetizar los alimentos y el hígado se inflama debido al exceso de grasas de origen alimentario, llegando a alterar su funcionamiento. Cuando no se trata a tiempo podría acabar generando cirrosis hepática. Las causas de esta afección suelen ser la obesidad y la diabetes.
Los síntomas causados por el hígado graso son molestos y perturbadores para la vida diaria. Dolor en la parte superior derecha del abdomen, cansancio excesivo, fatiga crónica, sensación de pesadez e hinchazón abdominal. Cuando la enfermedad avanza puede producir pérdida de peso o pérdida de apetito, debilidad, náuseas, confusión, mala memoria y dificultades de concentración.
El médico debe hacer el diagnóstico y pautar el tratamiento. Suele recomendar cambiar los hábitos alimentarios nocivos eligiendo alimentos saludables y reducir o eliminar el consumo de alcohol.
Cuando el peso es excesivo, sería recomendable reducirlo gradualmente mediante una dieta saludable (verduras y frutas frescas, ya que los vegetales crudos y las frutas son los alimentos más adecuados para que tu hígado se recupere), realizando actividad física diaria y evitando consumir alimentos inadecuados (procesados, bebidas gaseosas y pastelería industrial elaborada con excesiva cantidad de azúcar, por ejemplo).
Los especialistas recomiendan el consumo de ciertos alimentos para mejorar el estado del hígado graso o evitar que empeore. Destacarían:
1-Acelgas. Se consideran adecuadas para limpiar y revitalizar el hígado.