Botánicamente es una inflorescencia que consta de una parte redonda comestible, de color diferente en función de la especie, y una cubierta externa de hojas verdes. Su tamaño es variable. La especie Brassica oleraceae es la que puedes encontrar en distintos puntos de venta durante todo el año. Los especialistas señalan ...
Botánicamente es una inflorescencia que consta de una parte redonda comestible, de color diferente en función de la especie, y una cubierta externa de hojas verdes. Su tamaño es variable. La especie Brassica oleraceae es la que puedes encontrar en distintos puntos de venta durante todo el año.
Los especialistas señalan que:
1-Existen muchas variedades. Se clasifican en función de distintos criterios, entre los que destacaría el color. Puede ser blanca (los agricultores evitan que llegue el sol tapando el cogollo con hojas verdes para que no se desarrolle la clorofila), verde (expuesta al sol continuamente, es más aromática y presenta un mayor contenido en vitamina C) o morada (debido a las antocianinas antioxidantes presentes en su composición).
2-A nivel nutricional se considera un alimento de escaso aporte energético, pues presenta un bajo contenido en hidratos de carbono, grasas y proteínas. Contiene mucha agua y se considera fuente de fibra, vitaminas del grupo B (fundamentalmente B6), ácido fólico y minerales.
3-Se le atribuyen propiedades diuréticas. Facilitaría la eliminación de líquido del organismo y la expulsión de sustancias disueltas en ellos. Se considera beneficiosa para reducir la retención de líquidos, la hipertensión y aumentar la eliminación de orina.
4-Se recomienda a quienes tienen tendencia a formar cálculos renales, dietas para diabéticos y de adelgazamiento.
5-Provocaría flatulencia. La fibra y los compuestos azufrados generan gases y dificultad para su digestión. Resulta más suave y digerible si se cuece con hinojo o comino, por ejemplo. También puede ayudar a su digestión beber manzanilla con anís o hierbabuena de postre.
6-Elígela sin manchas marrones, partes separadas o ajadas, zonas blandas, etc. porque indican que está pasada. El cogollo debe tener un color uniforme (entre blanco y marfil), la parte interna debe ser firme y compacta y las hojas verdes externas deben ser tiernas y no tener manchas.
7-Se mantiene en la nevera una semana dentro de una bolsa agujereada. También se puede congelar previo escaldado.
8-Debe lavarse bien antes de cocinarla. Utiliza agua con vinagre y elimina todos los residuos. Sería recomendable introducirla en agua con sal media hora si la vas a consumir en crudo para favorecer su digestibilidad.
9-Admite cualquier elaboración. Cruda, cocida, asada, al vapor, frita, gratinada o rebozada. Se consume como acompañamiento de otros platos (carne, pescado, arroz, legumbres, etc.), como plato único o como ingrediente básico de una menestra.
10-Al cocinarla, huele mal debido a sus componentes azufrados. Se recomienda añadir al agua una patata cocida, unas gotas de limón o un trozo de pan duro, por ejemplo.
11-Las combinaciones son numerosas. Elige la variedad que mejor se adapte a tus preferencias. Puedes preparar coliflor al horno con bechamel, coliflor rebozada (con harina y huevo, pan rallado con ajo y perejil o harina de garbanzos), pizza o puré con verduras y legumbres, por ejemplo.