El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que desencadena la degradación del colágeno y favorece la pérdida de elasticidad. Esto se traduce en un cutis más fino, con arrugas de expresión marcadas en frente y entrecejo, y una apariencia cansada o enfadada de forma permanente. Además, el exceso de ...
El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, lo que desencadena la degradación del colágeno y favorece la pérdida de elasticidad. Esto se traduce en un cutis más fino, con arrugas de expresión marcadas en frente y entrecejo, y una apariencia cansada o enfadada de forma permanente.
Además, el exceso de cortisol agrava problemas como eccema, psoriasis o acné, y provoca deshidratación cutánea al aumentar la pérdida de agua transepidérmica. Otro efecto es la llamada hinchazón por cortisol, que genera inflamación y estrés oxidativo, limitando la capacidad natural de reparación y regeneración de la piel.
La Dra. Beltrán propone un enfoque integral:
Controlar el estrés mediante técnicas de relajación, ejercicio y descanso.
Hábitos saludables: dormir entre 8 y 10 horas, beber suficiente agua y reducir tabaco, alcohol y exposición solar sin protección.
Prevención en clínica: el uso de neuromoduladores para minimizar los movimientos repetitivos que generan arrugas, siempre aplicados por profesionales cualificados.
Para mejorar el aspecto de la piel, la rutina cosmética debe incluir antioxidantes y activos antiedad: vitamina C, retinoides y protector solar como imprescindibles.
En clínica, los tratamientos más eficaces incluyen:
Neuromoduladores, que reducen la repetición de gestos y frenan nuevas arrugas.
Radiofrecuencia, láser rejuvenecedor y peelings químicos, que estimulan colágeno, mejoran textura y unifican el tono.
La Dra. Beltrán recuerda que de poco sirve cuidar la piel por fuera si el interior está desequilibrado. Muchos de sus pacientes llegan con ansiedad, insomnio, irritabilidad y hábitos poco saludables que afectan al resultado estético.
Por ello, en su clínica incorporan Exomind, una terapia de estimulación cerebral que utiliza impulsos magnéticos para mejorar la comunicación neuronal, reconectar áreas con baja actividad y favorecer la liberación de neurotransmisores. Esto se traduce en un mejor estado de ánimo, mayor concentración y sueño reparador, potenciando los resultados estéticos.
"El estrés causa arrugas de forma directa e indirecta. La mejor estrategia es combinar tratamientos estéticos con técnicas que aborden la raíz del problema", explica la Dra. Beltrán. La unión de neuromoduladores, láseres tensores o radiofrecuencia con la estimulación magnética cerebral logra resultados más duraderos y satisfactorios, tanto en la piel como en el bienestar general.
Situada en pleno Paseo de Gracia (Barcelona), la clínica ofrece procedimientos de remodelación corporal y rejuvenecimiento facial sin cirugía, apostando por la armonía y la naturalidad. Entre sus tratamientos estrella se encuentran:
Coolsculpting - EMSculpt -Ultherapy - Fotona Láser- BTL Emsella- Thermage FLX
Y los exclusivos protocolos con técnica BB: Los 5 pinchazos mágicos, Tratamiento de las celebrities, El triángulo de la belleza y el lifting del Coffee Break.
La filosofía de la Dra. Beltrán se basa en tratar "del gen a la piel", un enfoque que combina medicina estética y nutrición para cuidar a cada paciente desde dentro hacia fuera.
Más información: drabeatrizbeltran.com