El objetivo de este estudio internacional era evaluar de forma rigurosa, clínica y bioquímica si el retinol era capaz de revertir el envejecimiento cutáneo en pieles ya muy deterioradas por la edad. "El resultado no pudo ser más claro: en tan solo cuatro semanas, el brazo tratado con retinol ya ...
El objetivo de este estudio internacional era evaluar de forma rigurosa, clínica y bioquímica si el retinol era capaz de revertir el envejecimiento cutáneo en pieles ya muy deterioradas por la edad. "El resultado no pudo ser más claro: en tan solo cuatro semanas, el brazo tratado con retinol ya mostraba menos arrugas finas. Y a medida que pasaban los meses, no solo mejoraba visiblemente su apariencia, sino también su estructura interna. La piel se volvía más gruesa, firme y resistente", adelanta Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, quien ha analizado los resultados de este estudio.
Más allá del componente anecdótico de tratar solo medio cuerpo, lo relevante del estudio que ha publicado JAMA Dermatology fue su precisión. "Es un ejemplo muy visual de lo que el retinol es capaz de hacer en condiciones muy desfavorables, como es una piel de 87 años con un nivel bajo de colágeno y ácido hialurónico", señala Raquel González, cosmetóloga y fundadora de Byoode.
La investigación demostró que el uso del retinol al 0,4 %, aplicado tres veces por semana (aunque finalmente la media fue de 1,6 por semana), aumentó la producción de dos elementos clave: procolágeno tipo I, precursor del colágeno estructural, y glicosaminoglicanos, como el ácido hialurónico. En paralelo, las arrugas finas disminuyeron de forma estadísticamente significativa.
"Estos resultados son importantes porque validan que el retinol actúa no solo en la superficie, sino en las capas profundas de la piel. Mejora la matriz dérmica, que es el andamio que da soporte al rostro", explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. "Y lo mejor: se observaron cambios visibles desde la cuarta semana, algo que animará a para quienes van a iniciar (o tienen idea de empezar a usar) un tratamiento porque ya saben cuándo verán resultados", apostilla Raquel González, cosmetóloga y fundadora de Byoode.
Aunque el estudio se centró en el cuerpo, sus conclusiones se pueden extrapolar al rostro, donde la piel suele estar más expuesta y mostrar antes los signos del tiempo. "El retinol, en todo el cuerpo, ejerce como un entrenador celular que renueva la piel desde las capas más profundas y, al hacerlo, produce nuevas sustancias, como el colágeno, imprescindibles para una piel tersa, firme y libre de arrugas", comenta Mireia Fernández, directora dermocosmética en Perricone MD.
Otra curiosidad del estudio es que, aunque se obtuvieron beneficios claros con solo seis meses de tratamiento con retinol, los efectos empezaron a desaparecer al dejar de aplicar el producto. "Esto recuerda que la cosmética funciona mientras se usa. La piel no almacena los activos de forma indefinida. Por eso, con el retinol, lo importante no es empezar fuerte, sino mantenerlo en la rutina a largo plazo", advierte la directora dermocosmética de Medik8, Estefanía Nieto.
Y no solo se puede incluir la vitamina A, a la que pertenecen los retinioides, nuestra rutina por uso tópico, también se puede beneficiar por la vía oral con suplementos dermocosméticos. Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme, explica que "una piel que recibe vitamina A desde el interior también responde. De hecho, la sinergia entre vía oral y tópica puede mejorar aún más la calidad de la piel".