La microbiota está en boca de todos porque tiene consecuencias directas en muchas afecciones, una de ellas la rosácea. En esta entrevista la Dra. Cristina Eguren nos explica esta relación y nos da algunas claves para mejorar esta afección común de la piel que causa enrojecimiento duradero en la cara. ¿Qué relación hay ...
La microbiota está en boca de todos porque tiene consecuencias directas en muchas afecciones, una de ellas la rosácea. En esta entrevista la Dra. Cristina Eguren nos explica esta relación y nos da algunas claves para mejorar esta afección común de la piel que causa enrojecimiento duradero en la cara.
¿Qué relación hay entre el eje intestino/piel y la rosácea y qué importancia tiene?
La relación entre intestino y piel es bidireccional y está mediada por una compleja red de comunicación entre el sistema inmune, endocrino, nervioso y la microbiota intestinal y cutánea.
En el caso de la rosácea, alteraciones en la microbiota intestinal pueden desencadenar o agravar la inflamación cutánea a través de mecanismos como desequilibrios en la barrera intestinal o disbiosis y translocación de bacterias o paso de toxinas a la sangre. Además, hay evidencia científica que asocia la rosácea con el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado) y con infecciones por Helicobacter pylori y se ha visto que tratar estos desequilibrios puede mejorar los síntomas en la piel.
Por todo ello, entender y abordar este eje abre una nueva dimensión terapéutica en el tratamiento de la rosácea.
¿Qué tratamientos existen para modular la microbiota intestinal y que eso tenga un impacto en la evolución de la rosácea?
Modular la microbiota intestinal puede ser una herramienta terapéutica clave en pacientes con rosácea, especialmente en aquellos casos donde identificamos una disbiosis intestinal como el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado), una infección por Helicobacter pylori o patrones compatibles con inflamación intestinal crónica.
Tratamientos más eficaces
· Dieta antiinflamatoria personalizada, rica en fibra, polifenoles y antioxidantes, que favorece la diversidad bacteriana y reduce la inflamación sistémica. Evitamos alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas.
· Antibióticos específicos, como rifaximina o incluso antibióticos herbáceos(atrantil, quinta esencia), que permiten reducir el sobrecrecimiento bacteriano de forma controlada.
· Probióticos y prebióticos seleccionados, capaces de restaurar un ecosistema intestinal sano. Los postbióticos también están emergiendo como herramientas prometedoras.
· Metformina, un fármaco que puede modular la microbiota y reducir niveles de inflamación crónica y que utilizamos con éxito en ciertos perfiles de pacientes.
· Buen descanso, la actividad física regular y el control del estrés, factores todos ellos que influyen directamente sobre la microbiota y la inflamación de bajo grado.
Todo esto forma parte de una estrategia integrativa y científica, que no reemplaza sino que complementa el tratamiento dermatológico clásico, mejorando su eficacia y la evolución a largo plazo del paciente.
¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de tratar la rosácea?
*La Dra. Cristina Eguren es dermatóloga, vicecoordinadora del GEDET y directora de la Clínica Eguren en Madrid. GEDET es el El Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) es uno de los Grupos de Trabajo de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Se reúne anualmente para ofrecer nuevas evidencias científicas contrastadas en el área de la dermatología terapéutica y estética. El Coordinador actual es el Dr. Vicent Alonso Usero.