Los casos de embarazo no intencional son muy comunes en todo el mundo. Según datos de la consultora Charles River Associates (CRA), más de 250.000 embarazos en España al año son accidentales, lo que supone cerca un tercio del total de concepciones del país. La cifra es algo superior al ...
Los casos de embarazo no intencional son muy comunes en todo el mundo. Según datos de la consultora Charles River Associates (CRA), más de 250.000 embarazos en España al año son accidentales, lo que supone cerca un tercio del total de concepciones del país. La cifra es algo superior al porcentaje de parejas que cuentan con problemas de infertilidad a la hora de concebir un hijo, que se sitúa alrededor del 15%.
Otro estudio elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) confirma esta tendencia en todo el mundo. Según el informe, más de un 30% de los embarazos a nivel mundial no son intencionales, mientras que la incapacidad de tener hijos afecta, aproximadamente, a un 23% de la población del planeta.
Los datos de las Naciones Unidas identifican una tasa de embarazo no intencional muy alta en países en emergentes o en vías de desarrollo. El ranking lo encabeza Zambia donde la mitad de los embarazos del país no son planificados. De los países seleccionados por el informe, le sigue Brasil (39%), India (36%) y Estados Unidos (35%). En Europa este porcentaje se sitúa por debajo del 30% en países como Italia (26%) o Alemania (24%).
Curiosamente, Zambia también es el país que encabeza el porcentaje de parejas que no consiguen quedarse embarazadas (34%), seguida de la India (30%) y Brasil (28%).
La infertilidad, cada vez más común en España
En España, una de cada seis parejas cuenta con dificultades para concebir. Se trata de un porcentaje que ha crecido considerablemente en la última década. Los motivos que explican este auge de la infertilidad van desde el auge de la edad media para quedarse embarazada, hasta cuestiones genéticas, tanto femeninas como masculinas. La infertilidad se contempla cuando una mujer ha transcurrido un año de búsqueda de embarazo sin éxito. En ese momento, es importante consultar a un médico especialista para contemplar pruebas de fertilidad y contemplar métodos de concepción alternativos.