Botánicamente los arándanos son unas bayas de color oscuro, azulado o rojizo debido a la presencia de pigmentos (llamados antocianinas), que aportan ese color característico. Pertenecen a la familia de las ericáceas y el nombre científico del arándano común es Vaccinium myrtillus. Los arándanos crecen de manera natural en arbustos ...
Botánicamente los arándanos son unas bayas de color oscuro, azulado o rojizo debido a la presencia de pigmentos (llamados antocianinas), que aportan ese color característico. Pertenecen a la familia de las ericáceas y el nombre científico del arándano común es Vaccinium myrtillus. Los arándanos crecen de manera natural en arbustos silvestres, pero su interés comercial ha hecho viable su cultivo en ciertas zonas del mundo. A nivel mundial, el principal productor es Estados Unidos, seguido de Canadá y Chile.
En su composición química destacaría la presencia de vitamina C (incluso más que los cítricos) y vitaminas A, B y E, fibra, pigmentos naturales (carotenoides y antocianinas), minerales (potasio, fósforo, magnesio, hierro y calcio), taninos y ácidos orgánicos (oxálico y málico especialmente).
Los especialistas señalan que, entre sus propiedades, destacarían:
1-A nivel ocular por su contenido en antocianinas previenen la degeneración macular y, combinados con vitamina E, ayudan a frenar el desarrollo de cataratas.
2-Actividad antioxidante. Se utilizan en cosmética para el cuidado de la piel pues el jugo de arándanos resulta adecuado para eliminar los radicales libres.
3-Capacidad antiinflamatoria. Los antioxidantes de los arándanos ayudan a reducir el daño muscular y la inflamación tras realizar ejercicio intenso
4-Contienen mucha agua y poca grasa y calorías. Se consideran diuréticos debido a la presencia de ácidos orgánicos por lo que se consideran adecuados en dietas para bajar de peso.
5-Facilitan y protegen la función cerebral mejorand0 la memoria.
6-Mejoran la circulación periférica, pues poseen propiedades vasodilatadoras y antiagregantes debido a la presencia de vitamina P. Resultarían útiles para mejorar varices, flebitis y hemorroides.
7-Regulan el tránsito intestinal. Su alto contenido en fibra promueve la regularidad intestinal, ayuda a prevenir el estreñimiento y contribuye a la eliminación de grasas del cuerpo.
8-Se cree que, especialmente, su jugo presenta propiedades antibacterianas y actúa reduciendo la unión de las bacterias dañinas al organismo, siendo útil para mejorar los problemas bacterianos de las vías urinarias.
Puedes encontrarlos, en diferentes puntos de venta, en todas las épocas del año y en sus distintas variedades en función de su color exterior y procedencia geográfica. Elige los que presenten un color brillante e intenso y el punto de madurez adecuada. Consérvalos en la nevera pocos días para evitar que pierdan sus propiedades nutricionales. También admiten la congelación, pero no es lo más recomendable. A nivel nutricional, los mejores son los recién recogidos en el campo o los que compras frescos. Lávalos bien bajo el agua del grifo antes de comerlos para evitar intoxicaciones.
La mejor opción sería comerlos directamente, pero también pueden emplearse en numerosas recetas saludables. Aunque suelen usarse únicamente los frutos, pueden utilizarse las hojas para elaborar infusiones o tisanas. Se recomienda precaución porque contienen hidroquinonas y arbutina que pueden resultar tóxicas cuando se consumen superando las dosis diarias recomendadas.