Pero siempre surgen dudas respecto a ¿qué debo llevar?, ¿cómo comportarme en la mesa?, ¿cuándo agradecer? La buena noticia es que, con unas sencillas reglas de etiqueta y sentido común, puedes desenvolverte con naturalidad y elegancia en cualquier situación. Aquí te compartimos 8 consejos esenciales de protocolo y etiqueta para que seas la invitada perfecta.

1. Confirma tu asistencia con tiempo

Parece un detalle pequeño, pero es clave. Si te invitan a una cena, responde lo antes posible. Esto permite a la anfitriona organizar la mesa, la comida y los lugares. Si surge algún imprevisto y no puedes asistir, avisa con la mayor antelación posible. Evita cancelar a última hora salvo que sea una verdadera emergencia.

2. Pregunta el código de vestimenta

Si no estás segura del estilo del evento, es completamente válido preguntar. Una sencilla frase como "¿Tendrá algún código de vestimenta?" evita malos entendidos. Si la cena es formal, opta por un look elegante pero sobrio: vestido o conjunto con accesorios discretos. Pero si, por el contrario, el evento es informal puedes ir más relajada, pero siempre cuidando tu imagen: evita prendas demasiado reveladoras o descuidadas.

3. Lleva un pequeño detalle para la anfitriona

No es obligatorio, pero sí muy bien visto. Un ramo de flores, una vela aromática, una botella de vino o una caja de chocolates gourmet son gestos clásicos y elegantes. No tiene que ser algo costoso, lo importante es mostrar agradecimiento por la invitación.

4. Sé puntual (pero no exageradamente)

Llegar entre 5 y 10 minutos después de la hora indicada es lo ideal. Llegar demasiado temprano puede incomodar a los anfitriones si aún están ultimando detalles; llegar tarde demuestra poca consideración. Si sabes que te retrasarás, avisa con un mensaje breve y educado.

5. Espera a que todos estén servidos para empezar

En la mesa, la paciencia y el respeto son fundamentales. No empieces a comer hasta que todos tengan su plato servido y, si hay brindis, espera a que se realice. Si estás en una cena formal, observa las señales de la anfitriona: ella marca el ritmo.

Además, utiliza los cubiertos de afuera hacia adentro, coloca la servilleta sobre tu regazo y evita apoyar los codos en la mesa mientras comes.

6. Evita temas polémicos

Las cenas son para compartir y disfrutar. Mantén una actitud amable, sonríe y participa en la conversación sin monopolizarla. Preguntar a otros invitados sobre temas neutros, como, por ejemplo, viajes, gastronomía, cultura o hobbies es una buena forma de conectar.

Ten en cuenta que evitar temas que puedan generar tensión, como política o religión, a menos que el contexto lo permita y se mantenga un tono respetuoso.

7. No uses el móvil en la mesa

En estos tiempos, es tentador revisar notificaciones, pero el móvil en la mesa transmite desinterés. Colócalo en modo silencio y guárdalo en tu bolso. Si necesitas contestar algo urgente, discúlpate discretamente y aléjate unos momentos. Estar presente es una muestra de respeto hacia los anfitriones y los demás invitados.

8. Agradece siempre

Al finalizar la cena, agradece personalmente a los anfitriones con una sonrisa y unas palabras sinceras. Al día siguiente, un mensaje de agradecimiento breve pero cálido (por ejemplo, por WhatsApp o correo) es un toque de elegancia que pocos olvidan.

Porque la etiqueta no es solo el hecho de seguir unas reglas rígidas, sino de mostrar consideración y respeto hacia los demás. Ser puntual, vestir adecuadamente, agradecer, escuchar y disfrutar de la compañía son gestos que dejan huella.

La próxima vez que recibas una invitación a cenar, recuerda estos ocho consejos: con ellos, no solo destacarás por tu elegancia, sino que contribuirás a crear un ambiente agradable para todos.