El estigma, la vergüenza o la ansiedad social son comunes entre pacientes, especialmente cuando las lesiones son visibles. Muchas personas con psoriasis evitan actividades cotidianas como ir a la playa, hacer deporte o incluso mantener relaciones personales por miedo al rechazo. Además, los problemas laborales son frecuentes, lo que incrementa ...
El estigma, la vergüenza o la ansiedad social son comunes entre pacientes, especialmente cuando las lesiones son visibles. Muchas personas con psoriasis evitan actividades cotidianas como ir a la playa, hacer deporte o incluso mantener relaciones personales por miedo al rechazo. Además, los problemas laborales son frecuentes, lo que incrementa el riesgo de trastornos como ansiedad y depresión.
Aunque hoy por hoy no tiene cura definitiva, la psoriasis es "totalmente tratable y controlable", explica el doctor Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral. El arsenal terapéutico es amplio y debe adaptarse a cada paciente:
1. Tratamientos tópicos: cremas, pomadas, lociones y champús con corticoides, derivados de la vitamina D o ácido salicílico para las lesiones localizadas.
2. Fototerapia: exposición controlada a luz ultravioleta B de banda estrecha, muy eficaz en muchos pacientes.
3. Tratamientos sistémicos clásicos: fármacos orales como metotrexato o ciclosporina para casos más graves y extensos.
4. Tratamientos Sistémicos Avanzados y Biológicos: este grupo representa la vanguardia en el manejo de la psoriasis moderada a grave. "Los tratamientos biológicos son anticuerpos diseñados para bloquear de forma selectiva las proteínas específicas del sistema inmunitario que impulsan la inflamación en la psoriasis, como el Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α) o las interleuquinas (IL) como la IL-17 o la IL-23", explica el Dr. Sánchez Viera.
Mecanismo inmunológico y desencadenantes ambientales
En individuos con predisposición genética, el sistema inmunitario se desequilibra, activándose indebidamente y acelerando el ciclo de renovación de la piel de 30 días a apenas 4 o 5. Esto provoca la acumulación de células en la superficie, formando las características placas rojas cubiertas de escamas blanquecinas. Este proceso puede ser desencadenado por múltiples factores ambientales, entre los que destacan: