Los animales de compañía -especialmente perros y gatos- forman parte de un regalo cargado de ilusión, pero que rápidamente se convierten en una responsabilidad que muchas personas no están preparadas para asumir. Regalar una mascota no es como regalar un objeto. Es introducir en un hogar a un ser vivo que necesitará atención diaria, cuidados ...
Los animales de compañía -especialmente perros y gatos- forman parte de un regalo cargado de ilusión, pero que rápidamente se convierten en una responsabilidad que muchas personas no están preparadas para asumir. Regalar una mascota no es como regalar un objeto. Es introducir en un hogar a un ser vivo que necesitará atención diaria, cuidados veterinarios, educación, afecto, tiempo y recursos económicos durante más de una década. Por eso, la Navidad debe ser un momento para reflexionar, no para decidir de manera impulsiva.
Por qué no deben regalarse animales en Navidad
1. Son seres vivos, no productos de
temporada
Los animales tienen necesidades físicas, emocionales y sociales. No son
juguetes que puedan "guardarse" cuando pasen las fiestas o cuando demandan más
atención de la esperada.
2. La decisión suele ser impulsiva
Regalar un animal sin haber consultado con la persona que lo recibirá, o sin
evaluar si la familia puede asumir los cuidados, suele acabar en abandono o
entrega en refugios.
3. Su vida depende de nuestro
compromiso
Un perro o gato puede vivir más de 10 a 15 años. Esto implica que la familia
deberá garantizar paseos, educación, alimentación adecuada, revisiones
veterinarias y acompañamiento emocional durante toda su vida.
4. Los refugios están saturados
Miles de animales esperan una segunda oportunidad. Muchos son justamente
víctimas de decisiones tomadas sin responsabilidad.
Antes de incorporar una mascota, reflexiona
Compromiso a largo plazo
No se trata de unos meses, sino de una relación que durará más de una década.
Pregúntate si podrás acompañar emocional, logística y económicamente al animal
durante toda su vida.
Conocimiento real de sus necesidades
Cada especie y raza tiene características propias: nivel de energía, tamaño,
expectativas de ejercicio, problemas de salud comunes y tipo de convivencia
adecuada. Informarte es esencial para evitar frustración o desajustes.
Costes económicos anuales
Una mascota supone gastos continuos: alimentación, vacunas, visitas
veterinarias, imprevistos, accesorios, higiene y, en muchos casos, educación
canina. Contar con un presupuesto realista previene abandonos derivados de
problemas económicos.
Adopción responsable
Los refugios y protectoras están llenos de animales que solo necesitan un hogar
estable. Adoptar salva vidas y es un acto coherente con un modelo de consumo
más responsable y ético.

El papel de la educación y la prevención
El abandono animal es un fenómeno complejo que no se soluciona con campañas puntuales. Requiere educación en familias, escuelas y medios. Implica enseñar a los niños que los animales no son juguetes ni premios; son seres con emociones, necesidades y derechos.
También implica fomentar la tenencia responsable: identificar adecuadamente a los animales, esterilizar cuando corresponde, y comprender que el bienestar animal no es opcional, sino parte de una convivencia ética.
La importancia de la salud preventiva y el bienestar continuo
Garantizar el bienestar de una mascota significa mantener una rutina sólida de salud preventiva. Las revisiones veterinarias regulares, la vacunación, los controles de peso y la detección temprana de enfermedades son esenciales para una vida plena.
Servicios digitales como los que ofrece Barkibu facilitan este proceso, permitiendo que los tutores gestionen gastos veterinarios desde una app, reciban reembolsos sin papeleo y adapten la protección según las necesidades del animal. Este tipo de herramientas contribuye a que más familias puedan garantizar un cuidado constante y sin barreras.
Además, la certificación como Empresa B Corp de Barkibu refuerza un modelo de negocio centrado en el impacto social positivo, la sostenibilidad y el bienestar animal, demostrando que es posible unir tecnología, ética y responsabilidad en torno a la protección de los animales.
Esta Navidad: responsabilidad, no impulso
Las fiestas son un momento para compartir y crear vínculos, no para tomar decisiones precipitadas que afecten la vida de un ser vivo. Antes de regalar una mascota, plantéate si el entorno está preparado para asumir todo lo que implica.
Si tu familia decide incorporar un animal, que sea desde la reflexión, la información y la responsabilidad. Y si hay voluntad real, la adopción responsable siempre es la mejor opción.
Los animales no son regalos. Son compañeros de vida. Y su bienestar depende de nuestras decisiones.