"Quiero hidratación, pero no volumen". Ahora esta es la demanda de muchas mujeres que buscan un resultado de lo más natural. Para ellas los skinboosters se presentan como una opción para mejorar la calidad de la piel. En los últimos años, la estética facial ha orientado sus esfuerzos hacia obtener pieles ...
"Quiero hidratación, pero no volumen". Ahora esta es la demanda de muchas mujeres que buscan un resultado de lo más natural. Para ellas los skinboosters se presentan como una opción para mejorar la calidad de la piel. En los últimos años, la estética facial ha orientado sus esfuerzos hacia obtener pieles más luminosas, hidratadas y con aspecto saludable, dejando en segundo plano los procedimientos puramente volumizadores. En este contexto surge una nueva generación de skinboosters, cuyo objetivo principal es mejorar la calidad cutánea desde dentro, proporcionando hidratación profunda y favoreciendo una apariencia más jugosa sin modificar los rasgos. Nos lo cuenta la Dra Moralejo.
Según la visión de especialistas como la Dra. Beatriz Moralejo, los skinboosters se inscriben dentro de la medicina regenerativa, un campo que busca activar los mecanismos naturales de reparación celular. Este enfoque pretende recuperar la funcionalidad del tejido cutáneo en lugar de limitarse a disimular signos de envejecimiento. Se trata de un cambio de paradigma que desplaza la idea de "rellenar" para apostar por "regenerar" la piel de manera progresiva y natural .

La Dra. Beatriz Moralejo, especialista en medicina estética y divulgador de Croma.
Hoy existen múltiples herramientas para mejorar la calidad de la piel con precisión. Entre ellas se encuentran:
Los skinboosters se basan habitualmente en ácido hialurónico no reticulado, a veces combinado con vitaminas, aminoácidos o minerales. Su función es atraer y retener agua en la dermis, lo que mejora la elasticidad, la hidratación y el aspecto global de la piel. El efecto es progresivo y discreto, sin cambios visibles en la estructura facial.

Por primera vez, incorporan glicerol, que proporciona una mayor capacidad hidratante. "Para mi el valor diferencial que ofrecen los de Croma frente a otros skinbooster del mercado es que se trata del producto con mayor porcentaje en ácido libre no reticulado (un 1.8%) y que además en su formulación incluye glicerol. Esta molécula permite que la capacidad hidratante del hialurónico se prologue en el tiempo, haciendo que el resultado sea visible por el paciente por más tiempo, sin con ello generar ningún tipo de efecto acumulativo o huella estética".
Los skinboosters se aplican mediante microinyecciones superficiales en zonas como la cara, el cuello o el escote. Suelen recomendarse tanto en pieles jóvenes -como medida preventiva- como en pieles maduras que buscan mejorar hidratación, vitalidad y luminosidad. Son adecuados para cualquier persona que desee mejorar la calidad de la piel sin alterar su estructura facial .
El principal beneficio es la mejora de la hidratación dérmica. La combinación de ácido hialurónico con otros activos, como glicerol, manitol o aminoácidos, proporciona un extra de luminosidad visible desde fases tempranas del tratamiento. En general, los efectos secundarios son leves: pequeños hematomas puntuales o ligera inflamación durante las primeras 24-48 horas. La ausencia de reticulación del producto facilita su integración natural en la piel .
Los efectos suelen mantenerse entre seis y nueve meses, aunque la duración depende de factores individuales como hábitos de cuidado, exposición solar o estilo de vida. Por lo general, se recomiendan 2-3 sesiones iniciales separadas por varias semanas y un mantenimiento anual de una o dos sesiones. El coste por sesión oscila entre 250 y 400 euros, según la cantidad de producto utilizada y las combinaciones incluidas .
La combinación de skinboosters con otros tratamientos -como radiofrecuencia con agujas, polinucleótidos o láseres no ablativos- puede potenciar los resultados, especialmente en términos de textura y firmeza. La sinergia entre diferentes procedimientos es, según los expertos, una de las claves actuales para mejorar de manera global la calidad de la piel.