La cúrcuma es una raíz de color naranja intenso, pariente cercana del jengibre, que se utiliza principalmente en forma de polvo. Es la responsable del color característico del curry y de muchas recetas tradicionales de la India y el sudeste asiático. Su sabor es suave, terroso y ligeramente picante, y ...
La cúrcuma es una raíz de color naranja intenso, pariente cercana del jengibre, que se utiliza principalmente en forma de polvo. Es la responsable del color característico del curry y de muchas recetas tradicionales de la India y el sudeste asiático. Su sabor es suave, terroso y ligeramente picante, y su componente más estudiado es la curcumina, un compuesto con propiedades antioxidantes. El verdadero "culpable" de que esta raíz sea una de las tendencias que más ha revolucionado las cocinas este 2025.
Las redes sociales han hecho su magia: lattes dorados, salsas amarillas vibrantes, panes, cremas y hasta postres con cúrcuma circulan por TikTok y YouTube. Su color cálido y fotogénico la ha convertido en un icono culinario, pero ¿vale la pena? Sí. La cúrcuma es una especia sencilla, accesible y presente en muchas culturas desde hace siglos... y está llena de beneficios para tu salud.
Sin atribuirle milagros, la cúrcuma destaca por aportar antioxidantes que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo. Y, además, por dar sabor sin añadir calorías. Es ideal para quienes buscan alternativas a las salsas o condimentos más pesados sin miedo a la báscula. Por otro lado, la cúrcuma se ha hecho viral por formar parte de patrones de alimentación saludables, especialmente cuando se combina con vegetales, legumbres y granos. Porque aquí te dejo otro detalle importante: la curcumina se absorbe mejor combinada con pimienta negra y con algo de grasa saludable (aceite de oliva, aguacate, leche entera…).
Finalmente, se asocia tradicionalmente a la cultura asiática por su uso en recetas reconfortantes que apoyan el bienestar general. En los últimos años, la ciencia ha mostrado interés por estudiar la curcumina y su papel en procesos relacionados con la respuesta inflamatoria del cuerpo, aunque estos estudios siguen en evolución y no convierten a la cúrcuma en un remedio directo para enfermedades concretas. Lo que sí sabemos es que es una forma sencilla de añadir sabor, color y nutrientes a los platos, reforzando dietas ricas en verduras, legumbres y cereales integrales. En resumen, una especia pequeña que puede aportar mucho al conjunto de la alimentación diaria.