Los hidratos de carbono son el combustible de nuestro cuerpo, pues el cerebro y los músculos utilizan la glucosa como principal fuente de energía. El componente fundamental del pan es el almidón, polisacárido de la glucosa. Cuando no hay glucosa en el organismo, éste utiliza las proteínas como fuente de ...
Los hidratos de carbono son el combustible de nuestro cuerpo, pues el cerebro y los músculos utilizan la glucosa como principal fuente de energía. El componente fundamental del pan es el almidón, polisacárido de la glucosa. Cuando no hay glucosa en el organismo, éste utiliza las proteínas como fuente de energía, por lo que dejan de estar disponibles para la formación de estructuras corporales. Los especialistas recomiendan 5-6 raciones diarias de hidratos de carbono en forma de pan, cereales, arroz, pasta, patatas, integrales o no.
Sus numerosas formas de presentación facilitan que los diferentes grupos de enfermos puedan consumirlo:
Para que conozcamos los beneficios del pan se ha editado una guía en la que se destaca el interés de su consumo en la infancia y su relación con el deporte. En esta época de preocupación por la obesidad infantil, debemos pensar que merendar un bocadillo es compatible con mantener el peso adecuado si se acompaña de una dieta equilibrada y ejercicio habitual.
Por cierto, la miga no engorda más que la corteza, pues ambas son partes del mismo pan y tienen la misma composición. La diferencia está en la cantidad de agua: en la corteza, al hornearla, el agua se pierde porque se deshidrata; la miga la mantiene por lo que queda más esponjosa. Cómete el pan completo: miga y corteza.