Nuevas técnicas, nuevos alimentos, nuevos tiempos… son los que manejan las nuevas generaciones. Especialmente una generación, la millennial, concienciada con la alimentación saludable pero que es al mismo tiempo la que menos tiempo pasa en la cocina. Las nuevas tecnologías, la concienciación por el cambio climático o el uso de las redes sociales han forjado una manera de hacer que la distingue de las generaciones anteriores.

Como explica Fabián León, que ejerce su profesión como creador de contenido para marcas con el objetivo de fomentar la cocina fácil, rápida y sana en casa. Hoy es un apasionado de la gastronomía, foodhacker a tiempo completo, y un embajador de la generación que representa, la millennial, que conoce perfectamente y sobre la que ha articulado una manera de entender la cocina para atraer a los jóvenes a ella. En este sentido, el chef aborda los alimentos más versátiles y resultones que se cuelan en un gran número de recetas millennials y que no faltan en sus neveras:

1. Yogur natural
El denim de las neveras. El fondo de armario perfecto. Un alimento saludable con el que cubrir desayunos, tentempiés, meriendas y cenas y que además es un excelente complemento para un buen número de aderezos. Uno de los hypes del año ha sido el kéfir, parecido al yogur pero fermentado a través de la acción de levaduras y bacterias, que también se trata de un alimento de efecto probiótico; es decir, que influye positivamente sobre la flora intestinal.

2. Limones
"No, los jóvenes no solo tienen un limón partido por la mitad en la nevera viendo la vida pasar", comenta el chef. El limón es otro básico. Se trata de un alimento saludable que puede darle ese toque de sabor que platos básicos en nuestro día a día necesitan. Un toque de ralladura de limón al emplatar le da aroma y un punch especial. Unos tallarines con ricotta y limón, un risotto de champiñones con piel de limón o incluso una ensalada de rúcula, pollo, aceitunas negras y limón, ...

3. Leche vegetal
De soja, de almendras, de arroz, avena, sésamo, nueces… La lista de variedades de leches vegetales disponibles en los lineales del supermercado es amplísima. Hoy son un alimento sin el que muchos jóvenes no pueden pasar, especialmente en los desayunos y repostería. "Una forma de seguir disfrutando de este alimento que no solo es patrimonio de los alérgicos a la lactosa o a quienes quienes eligen no consumir alimentos de origen animal", comenta.

4. Hierbas aromáticas
Una buena despensa ha de estar armada de algunas de las hierbas aromáticas básicas. El chef escoge ocho como imprescindibles, capaces de elevar cualquier plato, desde un guiso hasta una ensaladas, a otro nivel: orégano, laurel, cilantro, albahaca, finas hierbas, romero, tomillo y menta.

5. Brócoli
Con él, la cena está resuelta. Una verdura resistente, de fácil y rápida preparación, que admite todo tipo de presentaciones. Guarnición, crema, tortilla, revuelto, salteada, gratinada, al vapor, en cuscús, al wok... Incorporar el brócoli en la alimentación de la semana es sinónimo de salud. "Es fuente natural de vitaminas y minerales y ácido fólico", añade.

6. Aguacate
La sensación de la alimentación millennial ocupa un lugar especial y no parece que nadie le vaya hacer sombra. Es cierto que su precio, algo elevado, no lo convierte en un fondo de armario recurrente, pero el aguacate sigue causando sensación entre los millennials. Su versalitidad hace que puedas hacerte desde una ensalada hasta un brownie o una mousse de chocolate con él, como enseña en su canal de YouTube.

7. Huevos
Un clásico de la cocina que no falta en la cocina son los huevos. Por su versatilidad, precio y propiedades, son un aliado con el que no solo salvar cenas, sino desayunos y comidas. Desde una tortilla vaga con la que alegrar un picoteo, hasta una quiche, pasando por merengues o unos buenos huevos fritos (o a la plancha).

8. Muuuucho queso
Al César lo que es del César, y al queso, el espacio necesario. Nunca es suficiente y con un poco no basta. "El queso vive su mejor momento y somos unos afortunados por poder degustar y tener en casa grandes quesos que degustar y con los que cocinar", valora. ¿Su preferido? El San Simón Da Costa o el mahonés.