Los futuros smartwatches con Wear OS tendrán hasta una semana de autonomía
Gracias al cambio de arquitectura de los 28 nanómetros a los 12, los nuevos chips ofrecen mayor rendimiento con menor consumo.
Aunque muchos de los dispositivos wearables que nos permiten controlar nuestra salud están equipados con plataformas software propietarias, el sistema operativo Wear OS es una plataforma comodín que cualquier fabricante puede licenciar a su productora, Google. Uno de los puntos flacos conocidos y difundidos de dicho sistema es su consumo de ...
Aunque muchos de los dispositivos wearables que nos permiten controlar nuestra salud están equipados con plataformas software propietarias, el sistema operativo Wear OS es una plataforma comodín que cualquier fabricante puede licenciar a su productora, Google.
Uno de los puntos flacos conocidos y difundidos de dicho sistema es su consumo de batería, el cual hace que los dispositivos a los que equipa tengan una autonomía de entre uno o dos días, aunque parte de la culpa es también del silicio sobre el cual funciona, de los chips.
En este caso, la principal plataforma hardware y para la que está diseñado Wear OS, es la de Qualcomm, empresa que ahora ha anunciado la nueva plataforma Snapdragon Wear 4100+, con la que corrige en buena medida este lastre en lo que respecta a la autonomía.
La nueva plataforma de Qualcomm consiste en un potente procesador de aplicaciones, al cual acompaña un coprocesador de ultra bajo consumo, una arquitectura híbrida diseñada para entregar un alto rendimiento, y una experiencia always on más inteligente.
El diseño de los nuevos chips Snapdragon Wear 4100+ hace que ofrezcan un rendimiento un 85% mejor que el ofrecido por los Snapdragon 3100, la actual plataforma estándar de Qualcomm para los dispositivos Wear OS.
Este incremento en el rendimiento permite a esta plataforma ofrecer una experiencia más fluida, con una interfaz de usuario más `responsive´, y experiencias enriquecidas de imagen y vídeo, además de acelerar la carga de las aplicaciones.
Pero, para lo que nos interesa (los sensores), la nueva plataforma de Qualcomm también comporta ventajas, como la monitorización continua del ritmo cardíaco, una respuesta tilt-to-wake más rápida, y mejor experiencia háptica entre otras. Todo esto es posible gracias al coprocesador always-on (AON, por sus siglas en inglés).
La responsable última de este incremento en el rendimiento es el cambio de la tecnología que la fabricante norteamericana usa para producir estos chips: de los 28 nanómetros de la generación precedente, a los 12 nanómetros de la nueva Snapdragon Wear 4100+.
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