Muchas parejas se han animado a parir en casa sin necesidad de intervenciones. Desean vivir ese momento en la calidez e intimidad de su hogar y cada vez se está planteando con mayor habitualidad. De hecho, es una situación que se está normalizando sin haber distinciones entre clases sociales. ¿Dar a ...
Muchas parejas se han animado a parir en casa sin necesidad de intervenciones. Desean vivir ese momento en la calidez e intimidad de su hogar y cada vez se está planteando con mayor habitualidad. De hecho, es una situación que se está normalizando sin haber distinciones entre clases sociales.
Los que se posicionan en contra del parto en casa aseguran que es prioritario disponer de un hospital y sus recursos. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha llegado a la conclusión de que no existe peligro cuando se trata de embarazos que no tienen ninguna complicación, siempre y cuando sean atendidos por profesionales de la salud.
Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud instó a los países a incluir en sus respectivos sistemas sanitarios a que las parteras de siempre formaran parte de sus equipos. Esta recomendación tuvo lugar en los años ochenta, dejando muy claro que los partos no tenían porqué asistirse necesariamente en un hospital.
En una revista de medicina británica llamada British Journal se publicó un estudio en 2005, que hacía referencia a que la tasa de fórceps, episiotomías y cesáreas era muy inferior al de los hospitales. Esto significa que, a pesar de que la tasa de mortalidad perinatal es similar en ambos casos, la tasa de las intervenciones es notablemente menor en los partos atendidos en casa.
Todo depende del país que se trate, pues cada uno de ellos cuenta con coberturas sanitarias ciertamente diferentes. Sin embargo, aquí podemos hacernos una idea de los modelos de atención que existen actualmente: