No se trata de maña ni de fuerza: a un paso de la croqueta perfecta

Merce Rey

Masas que se abren al entrar en contacto con el aceite caliente, rebozados que se tuestan de más o mezclas que quedan como un mazacote, alejándose de la textura jugosa, son algunos de los errores más habituales que surgen cuando se prepara este aperitivo. ¿Cómo evitarlos para lograr que las croquetas queden irresistibles? 

11/11/2025

Las croquetas son, junto con la tortilla de patatas y la ensaladilla, una de esas comidas que tienen una gran presencia en nuestra cocina y, no solo se limitan al hogar, sino que cuando decidimos acompañar la consumición con un pincho a media mañana suelen estar como opción en la ...

Las croquetas son, junto con la tortilla de patatas y la ensaladilla, una de esas comidas que tienen una gran presencia en nuestra cocina y, no solo se limitan al hogar, sino que cuando decidimos acompañar la consumición con un pincho a media mañana suelen estar como opción en la carta. Tanto es el grado de aceptación que tienen que el consumo de croquetas congeladas se ha incrementado un 13% en los últimos cinco años, llegando a superar las 15.000 toneladas, según los datos publicados en el estudio de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), tal y como recoge en su web EFEAgro. Y, sin ir más lejos, también ha sido otro de los productos de la gastronomía española que ha sido aclamado en las entregas a domicilio, "con más de 1.000.000 croquetas pedidas en 2023, según la plataforma Glovo", indican en la noticia.

Frescas o congeladas, redondas o alargadas, con tropezones o sin ellos, rebozadas del modo tradicional o con otras alternativas, como panko, frutos secos troceados, copos de maíz molidos o semillas, así como con otros condimentos añadidos (perejil y ajo o pimentón). Rellenas de pavo y jamón, de pescado, de marisco, de queso, de setas o de verduras y es que la carta y variedad existente en el mercado es casi infinita. Además, como están ligadas a la comida de aprovechamiento, se pueden rellenar de casi cualquier ingrediente. De hecho, en Italia tienen un aperitivo que se llama 'supplí', unas croquetas rellenas de arroz, así que si te sobra arroz en blanco no dudes en incorporarlo en esta receta. 

En cuanto a los aspectos que más se fijan los consumidores a la hora de comer una croqueta es que la bechamel tenga sabor, así lo manifiestan más del 50% de los encuestados en el Croquetómetro 2025 elaborado por Solo de Croquetas. También los hay que valoran la textura de la bechamel (33,3%) y hasta hay quien se fija en que el rebozado sea crujiente, como indican el 15,9% de los participantes en la muestra. Aunque los sabores tradicionales como jamón o cocido siguen estando entre los favoritos, los españoles se abren a nuevas experiencias culinarias y un "51% consumieron sabores más innovadores que tradicionales en los últimos meses", apuntan en el informe, e incluso se atreven a experimentar con las propuestas dulces. "Un 64% han elegido sabores creativos o arriesgados", comentan. Dentro de la bechamel habría que abrir un capítulo aparte y es que el punto de elaboración también influye en el resultado final, de modo que la gran mayoría de los consumidores se decantan por la bechamel líquida (66,7%), mientras que el 30,2% restante asegura que no debe quedar nada líquida, según se observa en la infografía del estudio. Otro de los aspectos que se ha analizado ha sido el de la forma de cocinarlas. La sartén se lleva la palma, con el 46% de los defensores, seguida de la freidora de aire (25,4%) y de la freidora normal (19%). 

En busca de la croqueta perfecta
Una vez comprado el grado de aceptación que tiene este manjar dentro y fuera de los hogares, toca conocer los errores más habituales que te pueden arruinar la preparación. Uno de ellos tiene que ver con la textura de la bechamel, tiene que quedar cremosa y un poco densa. Para evitar que se generen grumos, tamiza la harina que vayas a utilizar, ve removiendo poco a poco la mezcla para que no se pegue y si es necesario tritúrala con la batidora para que quede uniforme. El cocinero Karlos Arguiñano recomienda en su canal Cocina Abierta cocinar bien la harina de la bechamel antes de incorporar la leche, dejar enfriar la masa en el frigorífico para que quede compacta y sea más fácil de manejar, freír las croquetas en abundante aceite y cubrirlas del todo para que no se abran, rompan y conseguir que se hagan bien por dentro. Otro de sus consejos tiene que ver con la manera de colocar el film antes de guardarlas en la nevera, este debe ser colocado "a piel", es decir, hay que fijarlo bien a la masa o no al recipiente para que no se genere una costra. 

Croquetas de gambas

Ingredientes

  • 250 g de gambas.
  • 60 g de harina.
  • 20 g de mantequilla.
  • 500 ml de leche.
  • 1 diente de ajo.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Perejil.
  • Sal.

(Para el rebozado:)

  • Harina.
  • Huevo batido.
  • Pan rallado.

Elaboración:
Comienza limpiando las gambas, retírales la piel y separa las cabezas de las colas. Pon una sartén al fuego con un chorrito de aceite, dora las cabezas junto con las cáscaras de las gambas. Después, cuela el aceite con un colador, machaca los restos de las gambas con un utensilio de madera para extraer todo el jugo. A continuación, aprovecha el aceite en el que has hecho las gambas para elaborar la bechamel, mételo dentro de una cazuela e introduce un trozo de mantequilla. Cuando se funda, añade la harina y cocínala bien antes de verter la leche poco a poco. Echa una pizca de sal. Seguidamente, saltea los dientes de ajo con las gambas en una sartén. Ambos tendrán que estar troceados, agrega un poco de perejil picado e incorpora estos ingredientes a la masa. Mezcla bien y añade la sal. Tras este paso, mete la masa en un recipiente rectangular y tápala con papel film. Déjalo enfriar bien. Una vez frío, espolvorea un poco de harina sobre la encimera o tabla de madera, coge un trozo de masa y dale forma de rodillo, córtalo en porciones pequeñas con un cuchillo. Luego, dale forma redonda, pasa cada croqueta por harina, huevo batido y pan rallado, mientras tanto pon una sartén con abundante aceite al fuego. Por último, fríelas en aceite y cuando estén hechas, ponlas a escurrir en una fuente cubierta con papel de cocina para extraer el exceso de aceite. 

También es aconsejable no echar todas las croquetas de golpe e ir haciéndolas por turnos, así procurarás que se hagan del todo. Ve dándoles la vuelta de vez en cuando para que se hagan por el resto de las caras. Si en vez de elegir una opción salada, eliges la dulce tendrás que prestar atención a una serie de detalles para que estas tengan una buena presencia y queden igual de jugosas. En el videotutorial de GUILLE RODRIGUEZ aconsejan reservar un poco de leche fría para diluir el almidón de maíz y el cacao en polvo. Para que las claras del rebozado estén más líquidas sugiere echarle un poco de sal y en lo que respecta a la fritura, aconseja emplear aceite de girasol para que no se impregnen con el sabor del aceite de oliva. 

Croquetas de chocolate

Ingredientes 

  • 1 litro de leche.
  • 2 huevos y 4 yemas.
  • 200 g de galletas de chocolate.
  • 140 g de azúcar.
  • 130 g de almidón maíz.
  • 2 cucharadas de cacao en polvo.
  • 1 cucharita esencia de vainilla.
  • Aceite de girasol. 
  • Sal.

Elaboración:
Vierte un poco de leche en un cazo para calentarla y reserva un poco de leche fría en un cuenco para disolver el almidón de maíz y el cacao. En la que tienes al fuego aderécela con un poco de sal y de azúcar. Remueve y deja que hierva. En la leche que has apartado agrega el almidón de maíz y el cacao en polvo, remueve hasta que no queden grumos y añade la esencia de vainilla. A continuación, casca los huevos, agrega las yemas al bol y aparta las claras para un vaso, y bátelos con unas varillas de mano. Una vez listos, vierte la leche poco a poco sobre los huevos sin dejar de remover e incorpora parte de la leche en el recipiente del cacao, mezcla y a su vez deposita este contenido donde tenías los huevos. Tras este paso, cuela el líquido y mételo en el cazo anterior y ponlo al fuego. El experto recomienda mojar la fuente donde vas a depositar la masa con un poco de agua y recubrirla con papel film para que sea más fácil de desmoldar. Cuando el líquido espese, apaga el fuego y extiéndelo sobre el molde y cúbrelo con el papel film. Déjalo enfriar a temperatura ambiente y después guárdalo en la nevera durante al menos 4 horas. Ahora toca rebozarlas. Para ello desmolda la masa, coge las claras que tenías reservadas, añade unos granitos de sal, bátelas y mete las galletas en una bolsa, machácalas con un rodillo de cocina hasta que queden como un polvo. Corta la masa en porciones, rebózala en claras de huevo y en las galletas molidas. Finalmente, pon una sartén al fuego con aceite y fríelas. Cuando estén hechas, extiéndelas sobre un papel de cocina. 

Las croquetas congeladas son ideales para cuando no tienes mucho tiempo para cocinar, pero si no se siguen unas pautas, el cocinado podría ser un desastre. El aceite debe estar bien caliente, no se deben descongelar antes de cocinarse porque ya están pensadas para eso, para freírse directamente. Emplea una sartén o un cazo amplio para que no te salpiquen mientras se preparan. No eches muchas de golpe y dales la vuelta de vez en cuando. Como ves, el proceso es similar a los anteriores. 

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Tamanna Rumee en Unsplash.

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